Tomado de www.clavedigital.com.do
Son días de rebeldía. Despiertan los líderes juveniles, quienes parece decidieron jugar su estelar papel de vanguardia en la dinámica de los movimientos sociales, y ajenos a los partidos tradicionales.
Salen del letargo que produjo la defraudadora conducta de los políticos que tomaron la ruta del conservadora: los morados y sus panitas blancos, también los colora’os (en extinción).
La desconexión trajo el insondable distanciamiento entre jóvenes y los ‘enfermos de poder’. Así se descartaron los poderosos para entender a esa juventud que se encerró en sus habitaciones y diseñó su idioma, sus símbolos, formas de comunicación, y otras señas que crearon un ‘modus’ cultural, que no incluye los antiquísimos medios.
Nuevas palabras y formas de organización acompañan a estos jóvenes, conocedores de las manipulaciones mediáticas y ‘encueradores’ de la aparente ingenuidad que les sirve la televisión. Saben que Rambo no funciona en el Medioriente.
No admiten traductores oficiales. Desconfían de sus representantes oficialistas, que usan los mismos trajes, chalinas, lentes, yipetas y hasta los cerebros de sus jefes. Los conocen bien.
La larga y sostenida lucha arrancó. No importa que ‘los organismos de seguridad detecten planes’, un ridículo hallazgo anunciado en la red con 40 mil ó 50 mil ‘copies’, a la primera hora, y duplicado en los minutos siguientes. No hay secretos. Todo está dicho en la historia.
No importa la contra información oficialista en prensa, radio y televisión, no importa la verborrea ni la imposición prepotente desde la atalaya del poder. No importa el gas del coronel pimienta. Es juventud en rebeldía, la esencia de su historia
El buen fuego que arde en sus corazones apaga la desesperanza. Acrecienta el amor y la solidaridad. Ese incendio empezó el día que otros traicionaron sus sueños, y sus ‘sueños no caben en sus urnas’
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